Cuando el mundo entra en sintonía, todo se alinea.
Cuando este pedazo de universo en que el
ser humano habita se alinea, todo cobra sentido. Esa inmensa cantidad de
ingredientes que al juntarse forman la aparente materia; nosotros, la
tierra, animales, árboles y más, la vida explota. Se abre y reinventa
una y otra vez sólo para existir, todo en absoluto orden, en una lógica
secuencia de acontecimientos que vamos moviendo con el SÓLO impulso del
comienzo.